La U jugará la fase de grupos de la Copa Libertadores tras cuatro años (Emol)

La U jugará la fase de grupos de la Copa Libertadores tras cuatro años



SANTIAGO.- Es seguro que los hinchas de Universidad de Chile recordarán
por mucho tiempo la atajada de Miguel Pinto en los descuentos. Cristian
Giménez ejecutó de gran forma un tiro libre en los descuentos y el
portero voló al vértice superior izquierdo para despejar el balón.

A esa altura, la U estaba sufriendo. Y mucho. Pachuca había encontrado el
2-1 con un centro de Damián Álvarez que Juan Carlos Rojas trató de
peinar. No lo logró, pero Miguel Pinto se había lanzado hacia el otro
lado y el balón se fue al fondo de las redes (84').

Fue la resurrección del equipo mexicano, que ya agotaba las ideas y lanzaba
centros y remates desde fuera del área, pero cada vez con menos
convicción.

El equipo de Sergio Markarián, en todo caso, vivió
un primer tiempo de terror. La anunciada presión en campo de Pachuca
duró escasos minutos y todo se derrumbó con la tonta expulsión de
Mauricio Arias, quien agredió a Paul Aguilar en un tumulto tras falta
de Felipe Seymour.

La U hacía agua y Juan González cometió una
infantil falta sobre Damián Álvarez en el área que Gerardo Rodríguez se
encargó de convertir en gol (24'). En adelante, Pachuca tuvo todo a
favor para aumentar la ventaja.

Los azules no solo no tenían fútbol. Tampoco mostraban carácter para reponerse de ambos golpes, pero la impericia del local permitió que se fueran al descanso solo con un gol en contra.

Markarián dio una muestra de astucia en el
regreso: sacó a Felipe Seymour y ubicó a Osvaldo González como lateral
derecho para clausurar un flanco por donde le habían entrado demasiado
en la etapa inicial. Marcelo Díaz pasó al mediocampo y la escuadra
chilena tuvo algo más de aire.

Entonces apareció Marco Estrada.
En una de las escasas pelotas detenidas que tuvieron los
universitarios, el volante disparó por el costado de la barrera,
descolocó a un Miguel Calero que esperaba el remate por arriba y se
lanzó en una desaforada celebración (58'). En ese momento, los aztecas
necesitaban dos goles más para revertir la serie.

Pachuca se fue encima del arco de Pinto, pero el tiempo le comenzó a jugar en contra y
la U -ahora sí- se cerraba con algo más de eficacia. Parecía que todo
se derrumbaba con la anotación de Álvarez, pero el elenco estudiantil
resistió hasta los descuentos.

El pitazo final acabó con la
tensión y desató la celebración de los azules con los cientos de
hinchas que gozaron en las tribunas del Hidalgo. La U, como tantas
veces, sufrió. Pero esta vez, terminó sonriendo.