Tesla Motor: un gran paso hacia la electrificación

Dos amigos que honran a un ingeniero eléctrico del siglo XIX, sumado al aporte de conocidos millonarios, crearon dos autos completamente eléctricos que superan sus barreras históricas: peso, autonomía y precio.



Tesla Motors nació de la mano de Martin Eberhard y Marc Tarpenning, quienes bautizaron la empresa en honor a Nikola Tesla, ingeniero eléctrico croata del siglo XIX, que por su trabajo es llamado el "padre de la electricidad".

Ese es el origen de la firma automotora que hoy en día la lleva en materia de electrificación y que acaba de presentar su segundo modelo de producción: el Tesla S. La empresa es dirigida por Elon Musk, cofundador de Space-X, empresa ligada a vehículos espaciales y de otras, como eBuy y PayPal.

Musk aportó US$ 7,5 millones, mientras que otros conocidos inversores son Larry Page y Sergey Brin, fundadores de Google, quienes aportaron US$ 40 millones más. Estos ingresos permitieron la creación de un automóvil totalmente funcional.

El primer modelo fue el Tesla Roadster, un deportivo 100% eléctrico, cuyas primeras unidades se pusieron en venta en julio de 2006. Tiene una autonomía de 350 kilómetros, aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y velocidad máxima limitada en 200 km/h. Las primeras 100 unidades se vendieron en menos de tres semanas.

La segunda centena se terminó de vender en octubre de 2007. Para mayo de 2008, 600 Tesla Roadster estaban reservados y al menos 400 personas estaban en lista de espera. La producción en cadena comenzó recién en marzo de 2008, con lo que se conseguía un paso importante: bajar los precios. El pasado 11 de enero, Tesla comenzó a tomar órdenes para el Tesla Roadster Sport, una edición más radical y con un precio estimado de US$ 128.500.

EL TESLA S

Tesla tenía pensado algo todavía más grande, presentando hace una semana el Tesla S, un coupé de cuatro puertas mucho más espacioso y tecnológico que su hermano pequeño.

Aunque es más grande y ligeramente más pesado que el Roadster, el Tesla S acelera de 0 a 100 km/h en 5,5 segundos, y posee un interior más luminoso que otros vehículos de su tamaño, pues su techo es de vidrio.

En este modelo la autonomía se extendió hasta 480 kilómetros con una carga. Además, las baterías son más eficientes y el precio cayó gracias a incentivos fiscales a US$ 49.900 (unos $ 29 millones).

Pese a que su producción debería comenzar recién en 2011, esta semana el Tesla S se transformó en un suceso, pues en una semana 520 personas hicieron el depósito de US$ 5 mil para reservar el coche. "El número superó nuestras optimistas expectativas internas", reconoció el CEO de Tesla, Elon Musk.

Pero Tesla también aspira a convertirse en una alternativa seria a los grandes fabricantes, y con el "know-how" de los modelos anteriores, está desarrollando un proyecto denominado Bluestar, un coche eléctrico que tenga un precio cercano a los US$ 30.000, y que, de una vez por todas masifique esta tecnología. El Bluestar debería salir a producción en 2012.

LA CAIDA DEL TESLA ROADSTER EN TV

Top Gear es el programa especializado más importante del mundo, y se emite a través del canal de la BBC teniendo una audiencia de 350 millones de personas en todo el mundo. Por lo mismo, es un referente obligado para todos los fabricantes.

Pues bien, en el penúltimo capítulo de última temporada, Tesla prestó a Jeremy Clarkson una unidad del Roadster, la que en una primera prueba venció fácilmente en velocidad a un modelo similar movido por un motor convencional, aunque en zona de curva se quedaba atrás debido al peso.

Posteriormente se realizó una dramatización del "qué pasaría si se terminara la electricidad del auto", viéndose a Clarkson empujando la unidad al interior de un galpón. Al momento de conectarse a la toma de corriente, dijo que una carga total demora 16 horas. Una segunda unidad quemó un fusible mientras rodaba por la pista, quedándose sin frenos.

A través de un comunicado, Tesla señaló que a los clientes se les ofrece un cargador rápido que toma 3,5 horas en recargar la batería, y que el fusible que se quemó no requería de atención mecánica como se hizo notar en el programa.