Comparativa: Mazda 2, Peugeot 207 Compact, Suzuki Swift y Skoda Fabia

**ADIKTOx** Sáb Mayo 16 2009, 22:29

Comparativa: Mazda 2, Peugeot 207 Compact, Suzuki Swift y Skoda Fabia

En el circuito Pacífico Sport comparamos los cuatro hatchback. Confirmaron que son autos de buena calidad y muy prácticos.

Son cuatro de los hatchback compactos más demandados por el público juvenil, ya sea por diseño como por funcionalidad. Unos destacan por un diseño distintivo y muy expresivo; otros, por un nivel de equipamiento alto y sofisticado; todos, por ofrecer un andar diario más que satisfactorio.

El Mazda 2, Peugeot 207 Compact, Skoda Fabia y Suzuki Swift fueron puestos a prueba y comparados en el circuito Pacífico Sport de San Juan, y cada uno demostró cuáles son sus fortalezas y cuáles sus debilidades.

Como punto de unión entre ellos, los cuatro son modelos compactos de cinco puertas que no superan los cuatro metros de longitud y los 2,5 metros de distancia entre los ejes, que tienen motores de 1.5 y 1.6 litro, entre 99 y 110 caballos, asociados a cajas mecánicas de cinco marchas. Finalmente, todos tienen un equipamiento de confort y seguridad muy similar.

Las primeras diferencias surgen en los precios, ya que entre el Suzuki Swift 1.5 MT ($ 7.440.000) y el Mazda 2 Sport V ($ 8.590.000) hay más de un millón de pesos de diferencia. El Fabia 1.6 MT vale $ 7.590.000 y el 207 Compact XS Line llega a los $ 8.387.000 (bono incluido).

La segunda está dada por lo impactante de sus diseños. A priori, el Mazda 2 aparece como el más atractivo, gracias a unas líneas excepcionales, muy deportivas y de una belleza casi sublime. El Swift marcó la pauta cinco años atrás, cuando hizo debutar este estilo más cuadriculado, pero ya se nota algo viejo, mientras que el 207 Compact luce el frontal agresivo del 207 francés, pero con la zaga histórica del 206, y el hecho de ser el único sin llantas le resta puntaje. Quizás si el menos favorecido es el Fabia, ya que tiene un look más familiar que juvenil, aunque el modelo checo esconde varias sorpresas debajo del capó.

A la pista

En el circuito, cada coche dejó ver para qué fueron fabicados, y pese a que todos demostraron ser muy efectivos en el tránsito común, muy confortables y funcionales para el día a día, hay un hecho que no deja de sorprender: el diseño por sí solo no marca la deportividad de un auto.

A priori, parecería que tanto el Mazda 2 como el Peugeot 207 Compact llevan las de ganar, pero eso no es tan así. En el caso del modelo francés, perdió deportividad por culpa de una nueva suspensión mucho más confortable para la calle, perdiendo fuelle cuando enfrenta una curva en velocidad, y teniendo una tendencia clara a irse de trompa. Sin embargo, el chasis del viejo 206 sigue siendo el sólido en su puesta sobre la pista, ya que ofrece sensación de control y seguridad, pese al efecto de rolido que provoca la suspensión blanda.

El modelo japonés, en cambio, es impredecible en su comportamiento, producto de un tren delantero muy nervioso y poco preciso, que incluso tiende a clavar la punta del auto cuando las condiciones de agarre no son las óptimas. Diríamos que es el que ofrece la sensación de manejo más deportiva, más entretenida, pero es el que exige un mayor nivel de manejo y el mayor cuidado, porque no perdona los errores.

En términos de dinámica de manejo, los mejores son el Suzuki Swift y, especialmente, el Skoda Fabia, principalmente por la buena mezcla entre solidez de chasis, seguridad y deportividad que ofrecen.

El compacto japonés es ágil como ningún otro auto, y va extremadamente bien sobre la pista, pero se nota demasiado que tiene el motor más chico del grupo y, más encima, trae una caja que está mejor relacionada para un andar suave y calmado, más que para ofrecer aceleraciones de infarto. Sin embargo, dobla bien y se aferra a la pista con pasión, y más encima, tiene el precio más bajo por lo que es una buena elección.

El modelo del grupo Volkswagen es toda una sorpresa, ya que por desconocimiento de marca y escaso posicionamiento de mercado, es del que menos uno espera. Sin embargo, a no engañarse, ya que tiene el mejor andar del grupo, el más sólido, maduro y seguro, y gracias a una caja con un escalonamiento corto, consigue la mejor aceleración. Su pecado es que no transfiere ninguna emoción ni señal de deportividad, ni una pizca de nervio. Eso es bueno, ya que se trata de un auto para la ciudad, pero en un circuito es mejor elegir otro. Más encima, la relación precio, calidad de andar y equipamiento es la mejor de este grupo. Pero es un Skoda, y para mucha gente todavía está lejos de ser una marca válida en su elección.

Prueba de slalom

Dos fueron las pruebas realizadas para comprobar la agilidad y el sistema de dirección de los autos. La primera fue un slalom con conos separados cada 15 metros, y la segunda, un test de diámetro de giro.

En el slalom, el Peugeot 207 Compact se lució por sobre el resto gracias a una dirección con mucho tacto y muy precisa a la hora de mover el volante. El Fabia también tuvo una actuación muy buena, demostrando que la asistencia no es sinónimo de lentitud de respuesta. Transmite bien al conductor lo que pasa con el coche.

Al Swift le pesó una sobreasistencia, que ralentizaba la respuesta de las ruedas al movimiento del volante, sin embargo, la dirección comunica y se pudo realizar un slalom con seguridad.

La del Mazda 2 es por lejos la dirección más nerviosa, y no hay mucho feedback sobre lo que pasa debajo de las ruedas. Hubo que manotear bastante.

En la prueba circular hubo resultados más estrechos, ya que los autos son todos de tamaños similares. El Swift fue nuevamente el mejor, gracias a que es el más pequeño y maniobrable. Sólo necesitó 10,22 metros para dar un giro completo, mientras que el Fabia usó 10,70 metros, el Mazda 2 usó 10,84, y el Peugeot 207 Compact, 10,90 metros.

Los ABS funcionan

Con neumáticos calientes y tras haber rodado lo suficiente por la pista, se realizó la prueba de frenado, con el fin de verificar la efectividad de los sistemas de frenos de cada coche.

Para esto se utilizó una recta que tenía una leve pendiente en descenso, y los autos llegaron al punto de frenado a 80 kilómetros por hora. Y con el fin de que no quedaran dudas de los resultados, el proceso se repitió tres veces con cada auto.

El mejor de todos fue el Suzuki Swift, que paró en seco en sólo 13 metros de distancia, con mucha precisión y sin perder su eje. Su carrocería liviana (1.040 kilos), asociado a la incorporación del sistema ABS, ayudó notariamente para que el vehículo se detuviera en corto trecho.

El Skoda Fabia fue menos eficiente en su reacción, pues debió utilizar 16 metros de pista para poder parar. El modelo checo, al igual que el Swift, cuenta con ABS y asistencia eléctronica a la frenada, pero pesa algo más de 100 kilos más que el Suzuki.

Cuatro metros por encima del Skoda quedaron el Peugeot 207 Compact y el Mazda 2. Eso sí, el coche de la firma francesa tiene más mérito, ya que es el único de los cuatro sin frenos ABS. Esto le significó quemar mucho neumático en su frenada y desplazarse por 20 metros en la pista antes de parar en seco.

Lo del Mazda es inexplicable ya que, además, es el auto más liviano del grupo.

Prueba de frenado

La contrarrecta del Autódromo Pacífico Sport, que tiene una longitud de 700 metros, fue el lugar elegido para conocer qué tan rápido aceleraban los modelos desde cero.

En igualdad de condiciones, el más rápido fue sorprendentemente el Skoda Fabia, que alcanzó los 100 km/h en 10,8 segundos. Su mayor ventaja es un buen torque a bajas revoluciones, y una caja que tiene sus tres primeras marchas con una relación muy corta, y con gran capacidad de aceleración.

Segundo quedó el Suzuki Swift, que a priori parecía ser el más ágil. Demoró 13,3 segundos en llegar a los 100 km/h, cuatro décimas menos que el Mazda 2 (13,7 segundos). A ambos hatch japoneses les pesó el tener una tercera marcha larga y muy poco tiradora.

Más lenta fue la aceleración del 207 Compact, que demoró 14,7 segundos en llegar a 100. Si bien es el modelo con mayor potencia (110 Hp), su transmisión enfocada en el placer de marcha le pasó la cuenta.