Las claves del extraordinario triunfo en Río

Al equipo de Gerardo Pelusso se le podrá cuestionar su estilo de juego conservador, pero no su dinámica. Los azules agruparon mucha gente en su campo, como de costumbre, y Manuel Iturra -mientras estuvo en la cancha- con Felipe Seymour marcaron la diferencia en el trajín de mediocampo. Es más, obligaron a cambiar a Rómulo, a los 20', y a Claudio Maldonado, quien no volvió tras el descanso. El primer tiempo, salvo los últimos cinco minutos, se jugó al ritmo de ellos y de Walter Montillo.

En el segundo lapso, tras la expulsión de Iturra, Seymour mantuvo el ritmo vertiginoso en el mediocampo y fue ayudado en esa tarea por Nelson Pinto, quien ingresó en lugar de Eduardo Vargas para paliar la ausencia de "Colocho".

Ataque en bloque

Los azules basan su tarea en la defensa del rancho propio; pero si han escalado en la Copa Libertadores, ha sido porque no olvidan el arco contrario. Y lo hacen llegando en bloque, con gente de quite, como "Pepe" Rojas o Victorino, y con la explosividad de Montillo. Anoche en Río de Janeiro, los universitarios anotaron tres veces, pero sumaron una decena de llegadas al pórtico defendido por el golero Bruno.

Disciplina táctica

Gracias a su cohesión táctica, los azules aguantaron la victoria con un hombre menos en el segundo tiempo. Y fruto de esa misma disciplina y al juego aéreo -clave en instancias internacionales- llegó el 2-1: cabezazo de Rafael Olarra tras una pelota detenida.